Street Art: una selección de obras de Barcelona

El denominado arte urbano o street art nos lleva hacia varias conjeturas, algunas de ellas no exentas de cierta polémica. Habitualmente se trata de una acción ilegal y una imposición unilateral realizada en el paisaje urbano. Sin embargo demuestra también la voluntad del ser humano de expresar y compartir con la sociedad una manifestación artística.

Lo que motiva esa expresión no suele buscar ningún otro beneficio que no sea el amor hacia el arte por el arte. La posibilidad de una escasa durabilidad de una obra callejera no parece suponer un desaliento a la creación, por muy elevada que  sea la complejidad que requiera su materialización.

En el momento en que se estaba preparando la publicación de este proyecto algunas de las obras callejeras aquí expuestas dejaron de existir como tales. Así pues, la efímera duración de este arte, aunque considerado por algunos como un vulgar acto vandálico y contaminante, forma parte también del cambio continuo al que está expuesto el hombre y todo lo que le rodea.

La fotografía interviene en este caso como una herramienta documental que permite inmortalizar esas manifestaciones antes que desaparezcan para siempre, transformando una obra ubicada en un lugar geográfico específico y dependiente de un soporte físico en un elemento inamovible y global.

También aquí la fotografía hace que se produzca la paradoja: el soporte digital inmaterial será más duradero que el soporte físico urbano.

Lo efímero se convierte en permanente y lo local en universal.

Se muestra aquí una selección de obras de Barcelona que por una u otra razón han llamado la atención del fotógrafo. Además de estar ubicadas en dicha ciudad, el denominador común de todas ellas es la presencia un rostro, ya sea de forma literal o simbólica.

En algunas obras se puede distinguir la firma de autores reconocidos como Akore o Rice, aunque también aparecen aquí las obras de otros artistas.